La crisis ecológica demanda cambios profundos en el paradigma económico, político y cultural y un plan de emergencia para alcanzar logros significativos en las dos próximas décadas (…)
(…) Conscientes de esta urgencia, el Foro de Transiciones, un espacio transdisciplinar de reflexión y propuesta sobre las transiciones socioecológicas, impulsado por Fuhem y CONAMA, pretende entrar de lleno en el qué hacer ante los enormes desafíos que tenemos delante.
En el trabajo La Gran Encrucijada. Reflexiones en torno a la crisis social y el cambio de ciclo histórico hemos querido llamar la atención sobre el cambio de ciclo histórico que ha supuesto la llegada al Antropoceno. Partiendo de la correlación que existe entre la destrucción ecológica y los modelos económicos hegemónicos y vigentes, ponemos el foco en la necesidad de cambios profundos en el paradigma económico, político y cultural y apostamos por el establecimiento de un plan de excepción y emergencia para alcanzar cambios significativos en las dos próximas décadas. Igualmente apuntamos estrategias y líneas de trabajo en esta dirección a escala de país y en relación con la escala europea.
El libro dibuja el marco de un trabajo más amplio que hemos denominado Tiempo de Transiciones, que intentará avanzar en el campo de las propuestas sectoriales para la reconversión ecológica de nuestras sociedades y la reflexión sobre otros relatos culturales que puedan crear el contexto adecuado para que estas propuestas sean viables. Este trabajo pretende servir, como mínimo, para estimular un debate en torno a las urgencias y actuaciones concretas, sabiendo que no serán pequeñas las resistencias de las élites económicas y políticas frente a estos cambios de lógica y que, por tanto, la construcción de poder ciudadano será fundamental para lograr frenar la máquina y torcer un rumbo que conduce al desastre.
No tenemos otro propósito que tratar de responder a la interpelación del manifiesto Última Llamada cuando decía: “Una civilización se acaba y hemos de construir otra nueva. Las consecuencias de no hacer nada —o hacer demasiado poco— nos llevan directamente al colapso social, económico y ecológico. Pero si empezamos hoy, todavía podemos ser las y los protagonistas de una sociedad solidaria, democrática y en paz con el planeta”.
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