En el Partido Animalista PACMA compartimos la preocupación, la necesidad y la urgencia en tomar medidas para poner freno a nuestro impacto en el planeta.
Queremos contribuir al debate sobre la necesidad de poner en marcha un nuevo modelo político y social que contemple el respeto al medio ambiente y los animales. Somos conscientes de que el consumo desaforado de los recursos del planeta está poniendo en juego el equilibrio ecológico de la Tierra.
Ponemos nuestro granito de arena concienciando sobre la necesidad de reducir o abandonar el consumo de carne, no sólo por razones éticas, sino porque la ganadería contribuye más al cambio climático que todo el sector de los transportes, y la pesca está esquilmando los océanos y acabando con especies enteras. Según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el sector ganadero no sólo genera más gases de efecto invernadero que los transportes, sino que además es una de las principales causas de la degradación del suelo y de los recursos hídricos.
Decía el economista y escritor José Luis Sampedro que “estamos en la etapa final del sistema occidental y sus valores”. Opinaba además que “no es que otro mundo sea posible, sino que otro mundo es seguro”. Desde el Partido Animalista PACMA estamos convencidos de que otro mundo mejor es posible y que sólo se podrá conseguir con la concienciación de la ciudadanía.
La ventana para hacer algo por nuestro planeta es cada vez más estrecha, aunque todavía queda una pequeña posibilidad de que nuestra sociedad no nos lleve a una crisis energética, moral y de recursos. Hacen falta, eso sí, cambios en nuestro comportamiento, cambios audaces que nos lleven a una vida menos dirigida por la sociedad de consumo y que den paso a un modelo donde se fomente el ocio saludable y cultural en lugar de un consumismo desaforado. Hace falta dirigirnos hacia un modelo que proteja al mismo tiempo a las personas, a los animales y al medioambiente.
Para ello es fundamental la apuesta por un sistema energético renovable que evite, por ejemplo, que las grandes empresas nos hagan llegar a nuestros hogares la energía producida por fuentes tan contaminantes como el carbón y el fuel o tan discutidas como la nuclear. Y que en su caso nos hagan llegar principalmente aquellas que proceden de fuentes renovables.
Además, desde el Partido Animalista PACMA apostamos por el gas renovable, un sistema que permitiría la ruptura de la dependencia energética que suponen esas grandes compañías suministradoras, y que también supondría una importante reducción de costes al aprovechar las infraestructuras ya existentes.
En PACMA nos oponemos también, de manera directa, al fracking y apostamos por una reducción de residuos y por programas de eficiencia para optimizar el uso de recursos, tanto en la industria como en el hogar.
El Partido Animalista PACMA apostamos abiertamente por una reducción de consumo de carne en la dieta. No sólo por el sufrimiento animal que conllevan estas industrias, sino también por la gran aportación de CO2 a la atmósfera que emite la ganadería y porque consideramos que no es ético que la industria ganadera utilice hoy en día el 33 por ciento de toda la superficie cultivable del planeta. Esos terrenos podrían estar perfectamente destinados a producir alimentos vegetales que ofrezcan alternativas proteicas y viables al consumo de carne, que podrían llevar a una de las metas más deseadas por la humanidad: acabar con el hambre en el mundo. Entre esas alternativas proteicas están algunas tan comunes como la soja, las legumbres, la quinoa o los frutos secos.
Por todo eso, el Partido Animalista PACMA se suma al manifiesto “Última llamada”, que coincide con nosotros en que esta “sociedad productivista y consumista no puede ser sustentada por el planeta”.